domingo, 27 de enero de 2013

Al sifón del Sosa. 26-01-13





Al sifón del Sosa


Sábado, 26 de enero












 







La autovía nos ha acercado rápido a Monzón: un café, charradica, un paseo y… al lado, Almunia de San Juan. Nos dirigimos por la calle de la Piedad hacia la ermita del mismo nombre que cuenta con una casa del ermitaño y un templo de los siglos XVI-XVII, y un entorno que invita a disfrutarlo. Antes, hemos pasado por un singular calvario en el que se han excavado escaleras sobre una gran piedra que asemejan la cávea de un anfiteatro romano. Regresamos al camino y seguimos hasta encontrarnos con el canal de Aragón y Cataluña. Siguiendo el cauce, hoy vacío, por el camino de servicio, éste nos llevará hasta el  imponente sifón del Sosa. Junto a él, se ha montado un merendero donde reponemos fuerzas; luego, volvemos al pueblo por un camino asfaltado marcado con las señales verticales de la ruta de Joaquín Costa.


















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La construcción del canal de Aragón y Cataluña fue una obra hidráulica de gran envergadura. La irregularidad del terreno y la necesidad de salvar los desniveles obligó a construir gran número de túneles, así como sifones y acueductos. Así, para salvar la depresión del río Sosa y el barranco de Ribabona, se construyó el sifón del Sosa, considerado como una de las obras de ingeniería más importante de su época al utilizar el hormigón armado en tubos superiores a dos metros. Para salvar este obstáculo, se diseñó este elegante puente portasifón. El rey Alfonso XIII lo inauguraba en 1906, como dice el panel informativo.








Sifón del Sosa, en fase de construcción en 1904. Dos tubos de 3,80 metros de diámetro interior y 1.018 metros de longitud para cruzar el río Sosa y el barranco de Ribabona












Paseando por el casco urbano de Almunia de San Juan (posiblemente el origen sea musulmán, de una ‘almunia’: una explotación ganadera y agrícola) se pueden ver interesantes ejemplos de arquitectura popular y varias casas solariegas. Sobresale la parroquial del siglo XVI dedicada a san Pedro, con  un ábside de época románica.








El colofón lo puso la monumental población de Fonz con su insuperable plaza Mayor. Visitamos Casa Ric (Pedro María Ric), del siglo XVII, que conserva intacto su patrimonio. En 1987 fue donada a la Diputación General de Aragón. Una visita recomendada.





Una curiosidad. Los árabes, que tan inteligentes aplicaciones dieron a las acequias de riego, fueron los primeros que, para evitar costosos acueductos para sus acequias, imaginaron sifones de fábrica para atravesar con ellos las barrancas profundas. Son vasos comunicantes que construían generalmente de ladrillo. Luego, se han venido utilizando de una manera constante. Sólo hay que darse una vuelta por los regadíos de las Cinco Villas, para  ver como los ingenieros salvan las carreteras y caminos cuando éstos cortan los canales de riego.



Para más información sobre los sifones de hormigón armado, donde constan como ejemplos los sifones del Sosa y albelda entre otros.