Trece excursionistas empezamos el día intentando ver el poblado Ibero-romano del Cabezo d Alcalá en Azaila, sin conseguirlo, cerrado y vallado. Paramos en Chiprana y vimos lo que queda de un bonito Mausoleo Romano en lo que es la Ermita de la Consolación, seguimos por senderos buscando el poblado ibérico de la Tallada, pasamos por las ruinas de un enorme caserón de lo que fué en el siglo XIX los Baños de Fonté, se hizo la hora de comer y sin conseguir nuestro objetivo final decidimos comer, estuvimos dando vueltas y vueltas buscando el poblado pero oh! qué pena no está indicado, volvimos a la carretera y gracias a las indicaciones de un pastor llegamos al cerro de La Tallada, impresionante el viento, tuvimos que agarrarnos a las piedras para literalmente no volar. Misión conseguida, valía la pena aunque el viento no nos dejó disfrutarlo como se merece
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